miércoles, 29 de agosto de 2007

Aprender a leer leyendo.


Es importante considerar la gran cantidad de impresión que nos rodea a diario la cual hace urgente la necesidad en los niños de aprender a leer para acceder a todo aquello que le quiere hablar pero no lo puede descifrar aun auténticamente en el periodo preescolar. Por todo esto es importante rodear al niño de textos significativos, mostrarle que la impresión esta por todas partes, hacerla cercana, darles pistas que permitan al niño leer, aunque aún no sepa la correspondencia exacta de los grafemas con fonemas, aprovechar lo que nos dice el contexto, como los señalan Kassow( 2006) en su investigación, los niños, no es que al reconocer coca-cola sepan leer, sino que desprenden la información del contexto en el cual esta palabra en un comercial de la televisión, en el supermercado en el diario etc. donde siempre se encuentra en la misma forma. Es esta instancia la que nos da herramientas para iniciarlos en la lecto-escritura .Realizar una lectura compartida de lo que descubrimos según el contexto, descubrir la palabra y mas tarde mediar con los niños haciendo énfasis en los sonidos y que todos leemos, cada una de la sílabas de las palabras, lo cual según la investigaciones de Stevens, Taylor, Hansen; llevara a los niños tener mayores habilidades en la lecto-escritura.

La clave esta en el compartir la lectura y la escritura permitiendo al niño desarrollar su lenguaje oral y escrito por medio del compartir sus experiencias personales, ponerse en le lugar del otro, contar lo que haría, cuestionarse las historias y construir juntos textos significativos, le muestran la importancia y lo gratificante de saber leer y escribir comunicar nuestro pensamiento sin frontera y entender y enriquecerse con otros; es decir COMUNICARNOS.

En conclusión, todo lo anterior nos refleja la importancia del trabajo de aula con los niños mas allá de que una sala que tenga muchos impresos y que los niños reconozcan desde temprana edad logos publicitarios es fundamental el trabajo de nosotras como educadoras, como mediadoras entre los textos y el niño ayudándoles a descubrir por si mismo lo que nos dice, acercándolos a los fonemas y contándole lo maravilloso del mundo de la lecto- escritura.

Bibliografía

miércoles, 22 de agosto de 2007

Aprender a escuchar


Escuchar, proceso a través del cual convertimos el lenguaje hablado en imágenes (Aula Creativa 2007) es importantísimo recordar esta definición a la hora de hablar de la importancia de escuchar en le desarrollo del lenguaje oral y escrito. Como futuras educadoras es fundamental desarrollar la capacidad de escuchar como una habilidad fundamental y determinante en el proceso lingüístico de nuestros niños. Comenzar por detectar problemas auditivos(2002 The Daily Parent) Si tiene que repetirse mucho o tiene que hablar en voz muy alta para captar la atención de un niño, posiblemente convenga que al niño se le realicen pruebas de audición, mas tarde pueden desencadenar problemas tanto en el área lingüística como en otras áreas del desarrollo. Debemos ser un ejemplo de escucha activa saber escuchar a los niños y hacernos escuchar, enriquecer su vocabulario por medio de la lectura. La lectura de cuentos ha sido objeto de especial interés, ya que da lugar a un intercambio rico y complejo entre educador, libro y niños. Asimismo se ha comprobado que los niños a los que les leen cuentos con frecuencia tanto en el hogar como en la escuela, alcanzan mayores logros en el aprendizaje de la lectura y de la escritura (Baeza, P y Solís, M.C.) Desde pequeños contribuye además al uso de la imaginación el saber transformar las historias en imágenes que mas tarde pueden transformar en dramatizaciones sencillas que les permiten interpretar personajes ponerse en el lugar de ellos lo que contribuirá a su comprensión lectora.

Por lo general en la sala de clases (Aula Creativa 2007) no es tan habitual como debería, que sean expuestos a escuchar en forma apreciativa, es decir, a realizar actividades referidas a la audición de cuentos, canciones o conversaciones interesantes para ellos.

También, lo que escuchan los niños es importantísimo: en la etapa preescolar trabajar con juegos orales que los preparen a la lecto escritura ye inicien la conciencia fonológica. El buen gusto de los niños se formará paso a paso, en la medida en que ellos puedan tener mucho contacto con todas las formas poéticas apropiadas para esta edad: rimas, trabalenguas, adivinanzas, poemas, retahílas, canciones, villancicos etc. (Baeza, P y Solís, M.C.)

Pongamos atención en que es lo que están escuchando nuestros niños en la sala de clases: ¿es algo valioso les permite enriquecerse, crear, imaginar, descubrir conexiones entre las palabras, dialogar, conocer puntos de vista diversos.¿ Están escuchando algo que valga la pena?

Bibliografía

  • 2007 Aula Creativa

miércoles, 8 de agosto de 2007

Desde la Ignorancia


Educación de Párvulo: Tijeritas I, II, III. Escuchar esta frase ya no me causa la rabia que provocaba en mi al entrar a la universidad el año pasado , quizás por que en ese entonces sabia lo importante de ser educadora, pero no tenia tanta información que me permitieran comprobarlo, como la tengo hoy en día con tres semestres llenos de conocimiento, experiencia e información actualizada.

Me siento un orgullosa y la vez un tanto nerviosa al pensar en que tengo la oportunidad de cambiar la realidad nacional respecto a la lectura; al ver la propuesta de Bravo(2004)la cual señala que un porcentaje importante del rendimiento lector de octavo año depende del rendimiento logrado en el primero y segundo años y que el logro en lectura en estos cursos está parcialmente determinado por el desarrollo cognitivo y verbal logrado en los Jardines Infantiles. Me parece fabuloso que tengamos al oportunidad de llevar al niño a la lecto escritura dándoles las herramientas esenciales que definirán su futuro, no solo lingüístico, sino relacionado a todas las áreas, ya que tener una buena comprensión lectora, nos abre las puertas a todas las otras áreas del conocimiento e incluso determina un buen desarrollo social de la persona dentro de su cultura.

Brindarle al niño los medios necesarios para explorar, hacerlo conciente de cómo la lecto-escritura esta presente en todo nuestro entorno y la importancia de ella, como podemos darle una intención y comunicar nuestro sentir, pensar; siendo miembros activos de una sociedad que nos comunica y en la cual comunicamos; como lo sintetiza Baeza (2006) brindar a los niños múltiples oportunidades para experimentar con el mundo letrado que los rodea y enseñarles estrategias para interrogar textos auténticos y producir textos con fines y propósitos definidos.

Dentro de estas posibilidades cabe destacar la importancia del carácter lúdico, utilizar los juegos como un acercamiento al mundo del lenguaje oral y escrito como lo explica Roskos (2003) en las actividades de simulación de centros de juegos como gasolineras restaurantes, los niños crean historias, son parte de activa en la elaboración de materiales, que por supuesto, los acercan a las letras, a hacer conexiones entre ellas de manera de jugar con los aprendizajes.

Miro con optimismo la oportunidad de contar con una formación que considera la alfabetización inicial, no solo desde el punto de vista teórico sino desde su practica, ya que con esto damos un paso mas para que el aula realmente viva este proceso y finalmente el niño pueda sentir como el proceso de lecto-escrirura emerge de si mismo y no suceda lo que frecuente mente ocurre en las salas donde vemos lo interesante de la teoría, pero no la vivimos, como lo señala Teberosky , con frecuencia se proyectan a la clase los resultados de la situación experimental sin adaptaciones, modificaciones y pruebas. No se trata de variar los referentes teóricos, porque localizar las diferencias en las perspectivas teóricas no da cuenta de los modos de traducción en la práctica educativa.

Con todo lo anterior y tantos otras responsabilidades y saberes que conllevan la labor de una educadora, ya no me da rabia la frase de las Tijeritas, me parece divertido ver hablar a mucha gente desde la ignorancia más espantosa.

Bibliografía